Este paraíso rodeado de un atractivo entorno deviene lugar ideal para el descanso familiar. Aquí se encuentra, con unos dos kilómetros de extensión la mayor playa natural de todo Tenerife. Su arena blanca causa admiración y la poca profundidad de sus aguas, frecuentemente azotadas por el viento, con menor intensidad durante los meses de septiembre y octubre, constituyen una casi perenne invitación a practicar el windsurf.

A El Médano se accede por carretera directamente desde la autopista del Sur TF-1 y se localiza al Sur de Tenerife, exactamente en el municipio de Granadilla de Abona. En su entorno resulta obligado mencionar el espacio protegido de 166 hectáreas denominado la Montaña Roja, un cráter volcánico de arenas rojizas casi arrasado por la acción erosiva del mar, con una mitad emergida y la otra mitad sumergida. Esas condiciones de aridez extrema posibilitan allí la presencia de aves propias de las islas orientales, entre ellas el pájaro moro, la terrera marismeña, el alcaraván o el corredor.

Otra superficie protegida con 152,7 hectáreas es la Montaña Pelada un cono volcánico que presenta una caldera de aproximadamente un kilómetro de diámetro, capricho de la naturaleza conformado gracias a las sucesivas explosiones fruto de la violenta vaporización de las aguas del mar. Aquí se puede observar la presencia de pájaros moros, pardelas cenicientas y camineros.